Wednesday, January 26, 2011

Lucía y el sexo

Con frecuencia, mis amigas extraordinarias, y desde luego, solas, me preguntan por qué los hombres huyen de mujeres arrechas. ¿Por qué son tan cobardes?, ¿por qué nos tienen tanto miedo?, ¿qué hay que hacer para no asustarlos?, ¿dónde están los valientes?, y por ahí se deshacen en un millón de cuestiones.
Y como yo no soy como Hamlet, que se preguntó mucho, pero de hacer, la verdad, hizo muy poco, recientemente le transferí la inquietud de tantas de ustedes a una buena amiga llamada Lucía, que también es arrecha y sabe mucho, a ver si se concretaba una respuesta.
Lucía es española, productora de espectáculos y resuelta, pero sobre todo, y como dirían ellos, una mujer cojonuda. Y es que se requiere serlo si, como en su caso, uno lleva diez años psicoanalizándose. Lucía, además, archiva meticulosamente cada nueva teoría aprendida de este o aquel psicoanalista y las aplica, no sé si a su vida (supongo que sí), pero sí a la vida y a la conversación en general.
A mí, la verdad, nunca me ha simpatizado demasiado el amigo Freud, pero también me detengo ahora a pensar, qué carajos le hubiera importado a Freud lo que uno como yo pensara. De modo que, prejuicios a un lado, escucho la teoría de Lucía, traducida de la teoría de un especialista muy lejano y quién sabe si con algo de razón.
El hombre, dice ella, al nacer, se convierte en una prolongación de la madre. Suple a la madre de un pene y al unir su energía masculina con la energía femenina de la madre, se vuelve con ella un “todo”. Ese todo reconfortante debe ser roto por el hombre si desea “ser” él mismo, pues la energía materna lo protege y lo alimenta, pero también lo inutiliza como individuo. De allí que el sujeto, una vez separado del regazo materno, busque consciente o inconscientemente, volver a esa unidad, esa comunión que una vez tuvo con el sexo opuesto a través de su progenitora.
La mujer, por su lado, especialmente la venezolana, se oferta entonces de dos maneras muy equivocadas. Una, como una supermujer capaz de resolver los problemas universales, de ser cabeza de familia, de ser la proveedora de su propia madre, de sus hermanos, de sus hijos, etc., es decir, como una buena y capaz madrezota. Y la otra, como un par de tetas monumentales. Y qué si no un gigantesco par de tetas es lo que percibe en primera instancia ese bebé de su madrecita querida.
Sucede entonces que el individuo varón se aproxima a este magnífico espejismo de mamita que es la venezolana promedio y encuentra en ella lo que tanto ha buscado, un refugio, un regazo, una mujer que lo provee de un útero a su medida, una mamá que lo cobija y lo consiente y lo malcría y lo complace y que es capaz de cualquier cosa, o casi, por que el hombre, nuevamente convertido en un niñato, no se marche de su lado. El hombre ha encontrado nuevamente a su madre.
Más temprano que tarde, el sujeto cae en cuenta (y si no lo hace de manera consciente lo intuye) que de quedarse allí instalado en ese cómodo amorcito, quedará reducido a un bebito sin voluntad propia y será invalidado una y otra vez por el poder tan superior de la supermujer. Es por esto que toma la decisión de huir despavorido. Como no se entiende muy bien la razón, el hombre angustiado por la anulación de toda su individualidad dirá cosas como Es que no me hallo, Es que necesito tiempo, Es que no te merezco, No quiero hacerte sufrir, Necesito encontrarme, y pare usted de contar excusas que, si aver vamos, también ocultan bastante de cierto.
De modo que no es mera cobardía, se trata de un simple mecanismo de defensa que ustedes pueden etiquetar como mejor les parezca.
El hecho es que, si esto fuera cierto, tendríamos que llegar a la conclusión de que el hombre puede relacionarse sanamente con una mujer exitosa siempre que pueda mantener su individualidad, y la mujer arrecha puede encontrar con quien compartir sanamente la felicidad si se sincera y deja de promocionarse como un par de bolsas de silicona capaces de resolver los problemas de la humanidad.
Ojalá mi amiga Lucía tenga razón.

4 comments:

  1. LOS HOMBRES SON UNOS INCONFORMES IGUAL QUE NOSOTRAS MISMAS CUANDO TIENEN A UNA HEMBRA QUE LES DA TODO SIMPLEMENTE HUYEN Y CUANDO LE LLEGAN LAS MADRES 450cc SIN NADA EN EL CEREBRO SE QUEDAN PEGADOS Y NOSOTRAS LAS MUJERES TAMBIEN CUANDO TENEMOS A UN HOMBRE EXITOSO EN LA CASA QUE NOS DA LOS REALITOS PARA LA ROPITA, ZAPATOS LAS 400cc,BUENO EN LA CAMA Y TODO ESO, NOS QUEDAMOS PENSANDO SI POR AHI APARECERA ELHOMBRE DE MIS SUEÑOS Y NO PRECISAMENTE EL QUE TENGO EN CASA SINO OTRO QUE ME DE MAS ALLA DE LO ESTOY ACOSTUMBRADOA TENER JAJAJA ES UNA LOCURA DE VIDA..PERO A PARTE DE ESO AMO A LUIS FERNANDEZ NUNCA ME RESPONDE LE DIJE A MIS AMIGAS QUE TIRABA LA TOALLA PERO MUY EN EL FONNNNNNNNDOOOOO TENGO UNA ESPERANZA, SI SOY HAYSAMAR LA DE SAN JUAN DE LOS MORROS 0412 4597259 BESOOOS

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  2. exelente tema.. justamente hoy hablamos de eso.
    pero luis porfaaa!! subele un poco altama;o de la letra, casi me quedo ciega :D

    PD: me encanta leerte

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  3. JAJAJAJA
    hasta en los comentarios que te dejan te puedes dar cuenta de que tienes TODA la razón mi querido Luis!

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  4. Con todo respeto, me parece que con esta teoría se sigue justificando la cobardía y comodidad de muchos hombres... a mi que no me salgan con eso que yo también necesito a mi madre. Interesante tu blog, te sigo... Iliana Contreras.

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