Hace unos
meses te invité a que redactaras tu propio credo personal, no para que nadie lo
rece en público ni porque nuestras creencias sean realmente importantes para
otros, sino como simple ejercicio terapéutico para conocerse mejor uno mismo.
Qué mejor que empezar el 2013 actualizando lo que creemos para que el año no
nos agarre fuera de base. Aquí voy yo...
Yo creo que
nuestra especie no es una a la que nos tengamos que sentir particularmente
orgullosos de pertenecer, de hecho, creo que si pudiéramos observar el planeta
desde afuera, la especie humana nos parecería un cáncer. Creo que si esta
evidencia incuestionable te ofende, vives en cómoda negación, y que eso no es
ni malo ni bueno, pero tampoco conduce a ninguna parte.
Creo que si
el Diablo existe, tiene cara de buena persona y anda por ahí repartiendo
bendiciones y nombrando a Dios cada dos minutos.
Creo que los
que mandan luz y amor a toda hora bastante inmersos en la oscuridad, creo que
la autoayuda exprés y los rezos frívolos no ayuda nadita de nada, y que los
milagros se vinculan más al trabajo y a la acción concreta que a una esperaza
pasiva.
Creo que
hablamos más de lo que hacemos porque lo que podemos hacer es siempre poco.
Creo que
existen las buenas personas, pero creo que son la excepción de la regla. Creo
que los buenos no andan publicitando sus buenas acciones, sino ejerciendo
comprometidos su vocación, que no es poco, aunque pocos sean ellos.
Creo que
tendríamos que estudiar menos de niños y estudiar más de grandes, y que las
tareas para la casa sólo sirven para sabotearnos el tiempo de calidad con
nuestros hijos.
Creo que en
lugar de obligarnos a memorizar las inservibles tablas de multiplicar en el
colegio, deberíamos aprendernos los 30 derechos humanos, para por lo menos
tener claro cuándo nos los están violando.
Creo que los
niños, sobre todo los que “sufren” de déficit de atención, vienen perfectos y
sin problemas, y creo que los problemas los tenemos nosotros y la patética
educación tradicional que no tiene idea de cómo educar ciudadanos y formar
pensamiento crítico.
Creo que
John Lennon y Madonna son mejores y más eficaces líderes espirituales que la
mayoría de los jefes religiosos. Y creo fervientemente que con la misma vara
que miden éstos desde sus púlpitos, van a ser medidos ellos tarde o temprano.
Creo que
preferimos ir por la vida con misterio para no tener que enfrentar las
respuestas incómodas.
Y creo,
sobre todo, que la vida debería ser como es la vida luego de un par de vodkas.
Creo que
nada de esto que creo hoy va a ser lo mismo mañana, y creo que eso es
justamente lo mejor de todo mi credo.
¿En qué
crees tú?