Wednesday, March 23, 2011

Tomando postura



Dos cosas alarmantemente recurrentes me horrorizan, especialmente en estos tiempos que vive el planeta.
La primera, la superficialidad.
En esta era globalizada, pareciera que “googlear” un tema, como si de una pildorita de sabiduría se tratara, nos hiciera expertos instantáneos en él. Si la búsqueda en Internet la hiciera mi hijo de 8 años, y girara en torno al habitat de un caracol, ganaría algunos puntos en el colegio por ser un “investigador”. Pero cuando el botón de “search” lo presiona, digamos, un comunicador, un periodista, un gerente o presidente de alguna cosa, alguien con alguna clase de impacto en algún grupo, grande o pequeño, cuando la búsqueda la hace sobre un tema relevante que debe ser debatido en profundidad y desde la razón, y cuando esos datos instantáneos son usados por el individuo en cuestión para crear en su fanaticada la ilusión de ser un conocedor en la materia y propiciar una cadena de dimes y diretes sin base real, el premio al “investigador curioso” se convierte en todo lo contrario: un peligroso jueguito de espejismos y gratificaciones de frágiles egos que nos conduce sin falta al despeñadero de la manipulación.
La segunda, el tribalismo.
Hemos permitido cómodamente que en lo que va de siglo se haya puesto de moda la infame práctica de armarse en grupos para enfrentar contrarios. Algo característico de los hombres más primitivos es hoy, en pleno siglo 21, una práctica no sólo habitual sino exigida por algunos como condición para existir.
La necesidad de inventarnos un enemigo para poder emprender batalla en su contra y así distraernos de las batallas que necesariamente deberíamos estar lidiando con nuestras propias fallas para evolucionar, se ha vuelto una necesidad primaria. En ese afán, lo clásico resulta entonces colocarse una etiqueta y colocarla en el otro para catalogarlo e inmediatamente aceptarlo o apedrearlo. Y no por coincidencia resulta este título un ejercicio trivial que asegura que no habrá debate profundo ni racional sobre nada que pueda peligrosamente sacar a flote cosas de las que preferimos no hablar.
No sé si estas dos cosas que continúan horrorizándome a diario tienen algo que ver con esta revista. No sé ni siquiera si comentarlas resulte apropiado o si peco de autoindulgente y las evalúo aquí en una suerte de catarsis egoísta. Pero honestamente, en el contexto que sea, me parece necesario que hablemos de estos temas.
Me gustaría preguntarte ahora si eres capaz de pensar por ti misma y sacar tus propias conclusiones o si prefieres acatar cómodamente el dictamen de tu tribu. Me gustaría preguntarte si buscas la evidencia detrás del rumor que te comentan o si eres de las que los das por cierto porque te entretiene el chisme. Me gustaría de hecho, y mucho, que me respondieras. Pero no tienes que hacerlo. Puedes pasar la página y sumergirte en los tips para felar.
Yo cumplo con reiterar una vez más que no acepto confrontación superficial sino debate constructivo y que no pertenezco a ninguna tribu porque desde pequeñito pienso por mí mismo y he aprendido a sacar mis propias conclusiones. Y si me tengo que grabar un slogan en la frente porque debo tomar una postura, me grabo el siguiente: “Deja la habladera, trabaja y prospera”.

2 comments:

  1. Imagínate!!! Particularmente no me gustan ver "injusticias" que sabemos que eso no puede ser lo mismo para ti que para mi... Pero definitivamente evito discusiones y peleas que nunca hacen llegar a nada... No me gusta que me etiqueten! Yo soy como soy y eso no responde a lo que una pila de idiotas sin personalidad quieran que sea... En la vida uno tiene que aprender a ser primero reflexivo y autocrítico (sin caer en automutilación del ser) para poder si quiera ver al otro y emitir un juicio... Lo que pasa es que nadie sabe verse su rabo antes de abrir la bocota y hablar paja de los demás, es mucho más fácil esconderse en la crítica hacia otros que trabajar en tus fallas... En las tribu vemos gente que anda con miedos de vivir, de arriesgarse y hacer lo que quiera sin importarle la paja que puedan hablar los demás, es más sencillo seguir al rebaño así los lleven a un abismo... Puras estupideces... En cuanto a las búsquedas de google te cuento una experiencia personal: En clase Curriculum en la UCV el "profesor" vino a contarnos que íbamos a ver modelos epistemológicos que él había sacado esa misma tarde de GOOGLE y supuestamente de un libro... Se puso a hablar pendejadas y cuando le caías a preguntas te respondías locuras inventadas... Esa clase me provocó nauseas por el Sistema de shit que tenemos... Y los compañeros asintiendo como si entendieran una mierda de lo que decía y luego salieron a repetir las locuras que dijo ese tipo... El peligro de la reproducción de la información sin ser analizada hace que nuestra sociedad se vuelva más estúpida cada día... Que te puedo decir Luis... Esa es la sociedad en la que vivimos, sólo nos queda tratar de darles una buena educación de casa a los chamos para que sepan al salir como es la movida en la esfera social....

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  2. ERES MI IDOLO.... ME ENCANTAS... Y TE DOY LA RAZON EN TODOS TUS RELATOS!

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